Era el momento de
hacer honor al deporte que se practica en casa, el tenis, y he decidido homenajear a la superficie de
juego habitual….la tierra batida o polvo de arcilla.
Tenía que ser
arcilla, esa tierra “fantástica” que tiñe con un “bello” color rojizo TODOS los
calcetines blancos de mi casa…
Responsable de que
no haya ni un calcetín decente en los cajones y que de vez en cuando, armada
con perborato, agua hirviendo y alguna que otra dosis de paciencia, tenga que hacer
una <>.
A la hora de hacer
la tarta pensé en hacer algo sencillo y opté por cubrirla con ganache de
chocolate para simular la tierra y marcar las líneas blancas de la pista con
fondant.
Para las bases de
los pisos usé algunas de la tropecientas pelotas usadas que tenemos en una red
y que parece ser que ya no botan bien….¡¡¡¡pero si parecen nuevas!!!, es más,
están menos rojas que los dichosos calcetines.
El reto
fue encontrar más de dos pelotas con el mismo color, increíble pero cierto, de
todas (y no habían pocas), no había una igual a otra?!?!?....uffff…. creo que tantos
años comparando colores me ha pasado factura y una operación aparentemente simple
se convierte en una odisea.
La tarta la coroné
con un par de galletas decoradas, de las que hice para obsequiar a los amigos y
a los de clase.
Preciosa, me ha encantado, un besote.
ResponderEliminarRocío-Dulcestriplea
LINDA TU TORTA TIENES LA RECETA
ResponderEliminar