Para comuniones, las
mesas dulces por colores es una de las opciones más acertadas, en esa edad aún
siguen gustándoles mucho las temáticas de dibujos animados pero por otra parte,
en público, tratan de no mostrar mucho lo que les queda de infantil porque les empieza
a dar vergüencita…..y es que se están haciendo mayores.
En el caso de las
comuniones, aunque la elección sea de un personaje infantil, la clave es
suavizarla usando los colores de la temática sin abusar de las imágenes, de
esta manera queda una mesa más elegante.
En este caso
partimos del color de las tarjetas de invitación. ROJO.
Los elementos
básicos de la mesa fueron idea de mi amiga (la madre de Aitana).
Partí del
material aportado por la madre, letras de madera que formaban el nombre de la
niña, las chocolatinas, la invitación y el dibujo de las galletas.
Se me ocurrió pegar
con glasa dos de las galletas al principio y final del nombre y la verdad que
me encantó esta solución para resaltar más el carácter de las letras.
El diseño de las
galletas, “galletas de comunión niña rezando” una elección acertadísima a la que incluí en el pelo una diadema similar a la
que llevada Aitana (la diadema llevaba un rosetón de tela bordada precioso).
El puntazo eran las
tabletas de chocolate Nestle, si, ¡una tableta entera!…..¡la ilusión de mi
vida!
Mi invitación la
“tuneé” un poco para ponerla en el centro de la mesa y es que con lo mona que
era tenía que integrarla de alguna manera.

Le pedí los restos de
rafia que le sobraron de envolver las chocolatinas y con estos decoré los
recipientes de chuches.
A mí me gusta que
las chuches se coman en el momento de la
celebración, debe ser porque me repampinfla que sufran un ataque hiperglucémico
durante la fiesta, sin embargo, cuando llevan una bolsa repleta de chuches para
casa, nada más subir al coche empiezo a soltar el discursito de que “no hay que
comer tanta chuche a la vez…..blablabla” (amargando así el manjar a los niños)…..¡Pero
si es o mismo! ¡Qué más da comerlas antes o después!.....bueno…sí, ya, pero es
que las madres somos así.
Anécdota del
montaje:
La comunión era en
Ontinyent y la celebración en Bocairent, donde nunca habíamos ido, ni yo ni mi
mejor amiga y partner de saraos gastronómicos, Elvira.
Ponemos el GPS y de
repente entramos en una ruta serpenteante con una luz impresionante que se
reflejaba entre las paredes de roca gris que flanqueaban nuestro camino…..comentario:
“nos hemos perdido”.
Pasamos de la
incertidumbre del “Ay mare!….¿dónde nos
hemos metido?” al estupor del paisaje que estábamos viendo, alucinante,
teníamos los ojos como platos conducía
con extrema precaución, a 20 km/h (o menos?), porque me vencía las ganas de ver
el paisaje y la carretera no es para ir distrayéndose y tratando de ver lo que
hay por ahí abajo…..
Imagen este blog
rutas btt liebres Yecla: Senderismo Ontinyent-Bocairent
Pero las sorpresas
no habían acabado en el camino, el lugar elegido para comunión también era
encantador.
RTE LA PARADA (HOTEL L’ESTACIÓ)
La situación, la
decoración, la oferta de hospedería y restauración, la calidez del personal
acorde con su relajado y delicado ambiente rural, todo este conjunto fue
nuestra segunda grata sorpresa del montaje.
Nos ha quedado
pendiente ir a disfrutar de un día completo allí, así que antes de que se me
olvide otra vez, voy a poner un whatsapp para hacer coincidir las agendas.
10 diciembre, 2014
¡Otro gran éxito de Cayena, como no!. Así me dan ganas hasta a mí de repetir la comunión, yo que debí de ser la única niña en el mundo que la hizo a contragusto. Precioso el diseño de las muñequitas de las galletas, muy "sixties". Bueno y ni que decir de toda la mesa en su conjunto. ¡¡Un 10!!
Besitos!!
10 diciembre, 2014
Gracias. ..yo tuve una tarta dominicana espectacular de dos pisos, debe de ser de ahí que me sale la inspiración.
22 diciembre, 2014
Gracias Paula.La verdad es que con amigas como tu da gusto planear cosas.Un besazo!!!