Hace más de un año
que tenía ganas de usar mi super-molde de “niña con coletas”.
Son esos moldes de cobre que suelen costar cuatro veces más que uno normal pero que son monííííísimos y que se supone, son más duraderos.
Las galletas eran
para el cumple de mi sobrina Lola, y las muñecas iban acompañadas de las iniciales de la peque.
Como siempre tengo
que probar cosas nuevas, a parte del molde de cobre (que en su uso no difiere mucho
de los de aluminio), probé un preparado para glasa de esos que sólo hay que
echar agua y…. voilà.
Siempre he hecho la glasa con azúcar glass y
albúmina en polvo así que eso que te faciliten el preparado siempre se agradece
y por ello merecía la pena probar.
La verdad es que el
aspecto de las galletas es espectacular, pero no puedo decir lo mismo del sabor
y la textura que no me convencieron nada, igual era la marca del
preparado, no sé, pero está claro que probaré
otra marca o, simplemente, volveré
al método tradicional.
Otro defectillo de
esta glasa es que no “retiene” el colorante, si os fijáis hay partes del pelo
en las que el marrón y el rosa de las coletas ha absorbido el color de la cara…por
qué?...ni flowers, esto nunca me había pasado.

Pero bueno, lo
importante es que quedaron “bonicas” y comestibles :)
Que preciosidad, a mi se me dan fatal jajaja.Besoss cielo.
ResponderEliminarLa muñequita te quedo de primera! Están preciosas!
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Dori y Mari por vuestros comentarios.
ResponderEliminarUn abrazo.