Definitivamente este
recién acabado 2013 fue un año de cromos Pokemon….bueno, otra vez, porque esto es
como los cuadros escoceses, cada dos años vuelven a estar de moda.
Así, en pleno
furor de cromos Pokemon, empezamos a preparar el cumple, lo que hizo que elección de la
temática por parte de los cumpleaños fuera rápida y unánime.
La mesa está compuesta por cupcakes, refresco rojo, gusanitos, nubes y chupachups de pica-pica.
Cada cupcake estaba
decorado con un pokemon diferente, por lo que cada niño ya tenía elegido el
suyo antes de los postres.
Los cupcakes eran de bizcocho de vainilla rellenos de crema de chococolate y praliné de avellanas y cubiertos con nata montada.
He elegido la nata
montada porque a pesar de ser un cubierta muy delicada (por su consistencia y
mala reacción al calor) es el sabor preferido de mi hijo, además, las gélidas
temperaturas del pasado diciembre favorecían su conservación......en este caso e frío fue nuestro aliado.
Cada niño tenía una
mini tarta cubierta con fondant con el Pokemon preferido de cada uno.
Las galletas en
forma de pokeballs estaban decoradas con glasa.
Esta mesas dulce era
el postre después que una tremenda hamburguesa con patatas fritas que nos sirvió
el Restaurante Club de Tenis Muro.
Es la segunda vez
que elijo este lugar para celebrar los cumpleaños de mis hijos, y es que cuenta
con una vistas y tranquilidad espectaculares.
El paisaje, el aire
puro, la tranquilidad y el trato familiar de sus dueños, hacen que se convierta
en una opción perfecta para ir con los peques….la verdad es que ahí no te enteras de
que te los has llevado…jeje.
Ahhh…..y que decir
de sus bocatas y su pericana!!!. El bar
tiene una singular carta de bocadillos con nombres de tenistas, mi preferido es el “Nadal”, todos están hechos
con un crujientísimo pan del día y además de estar jugosos, están calentitos como a mí me gustan.
Elena, Mª José, Salva y Jordi, Gracias
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